lunes, 17 de junio de 2013

Abra sus Ojos a la Luz...



Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
2 Corintios 4:3

Siempre me he preguntado: ¿Cómo puedo interceder ante Dios por alguien que no quiere, o quizás ni le interesa que lo haga? ¿Cómo funciona esto? Pues, Dios siempre responde las dudas y los cuestionamientos de sus hijos, y más cuando sirven para nuestro crecimiento espiritual. Asi que una mañana leyendo mis meditaciones matutinas encontré esta, donde recibía respuesta directa de Dios.

Puesto que Dios no salva a nadie contra su voluntad, ¿por qué orar por personas que conscientemente rehúsa recibir a Jesús como Señor? ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Dios lo hace!
A pesar de que casi todos los incrédulos que han rechazado, intencionalmente, recibir a Jesús como Señor, piensan que han tomado esa decisión de su libre albedrio, la verdad es que no lo han hecho. La palabra de Dios dice que han sido cegados por Satanás. El les está bloqueando su percepción de la verdad. Por lo tanto su decisión no ha sido hecha libremente.

Es importante que capte eso. Porque mediante la oración de intercesión, ¡usted puede interferir en las fuerzas satánicas y ayudar a quitar sus vendas! También puede cambiar las circunstancias con sus oraciones y ayudar a crear situaciones que los traerán a la relación con el Señor. Usted está bien dentro de sus derechos espirituales cuando hace esto.

Una vez ore con un amigo que había estado orando por anos por su hermano perdido. Jesús dijo en Mateo 12:29 que primero atáramos al hombre fuerte y luego entráramos en su casa y saqueáramos sus bienes. Así que dijimos: “Tu, espíritu que ciega los ojos de ______, cesa de hacerlo para mantenerlo fuera del reino de Dios. ¡En el nombre de Jesús, deja de hacerlo AHORA!”

Jesús también dijo en Mateo 9:38: “Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo.” Por lo tanto oramos: “Señor, envía alguien a ______ con la Palabra de Dios. Tu sabes a quien escuchará. Reclamamos a ______ para el reino de Dios. Creemos que recibe la salvación y liberación. En fe te alabamos." Al poco tiempo su hermano lo llamo. “¿Qué has estado haciendo?” preguntó. “! Con todos los que me he encontrado en estos días, han comenzado a predicarme!”

Nuestras oraciones habían interferido en las fuerzas que Satanás había estado usando para cegar a este hombre impidiéndole ver a Jesús y habían creado las circunstancia para traerlo al reino. Efectivamente, en pocos días, el había nacido de nuevo.
Use esta misma oración para sus seres queridos y crea cuando ore, y vera los mismos resultados.
No se cruce de brazos y deje que el enemigo se lleve a sus amigos y familiares sin pelear. ¡ORE! ¡ORE! Arremeta contra el “dios de este mundo”. Remueva las vendas y abra sus ojos al glorioso evangelio de Dios.

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